Quien es capaz de motivar, cautivar, transmitir energía, contagiar alegría, crear exaltación, provocar un ánimo positivo, generar admiración, apasionar a la personas,,, para moverse y generar acciones por una causa, por un proyecto o por un objetivo….. Puede ser llamado ENTUSIASTA.
Entusiasmo… del latín enthusiasmus que significa «de inspiración divina»,,,, pero también tiene origen en la lengua griega, con el significado “tener a dios dentro de sí”.
Entonces podemos considerar que una persona entusiasta es aquella guiada por la fuerza divina y por la sabiduría…. capaz de hacer que ocurran cosas, con férrea fuerza de voluntad, con un sentido claro en la existencia y con una dirección bien trazada en el viaje de la vida.
Quien exterioriza su entusiasmo,,, es capaz de entusiasmar a otros a moverse para generar acciones.
El entusiasta puede entenderse como el motor de comportamientos. Quien está entusiasmado con algo,,,, se esfuerza por lograr y exhibe una actitud positiva ya que tiene un objetivo por cumplir.
La felicidad y el bienestar interior también se asocian al entusiasmo: que puede surgir de manera natural y espontánea, sin que existan motivos concretos o específicos. Durante las épocas alegres y positivas de nuestra vida, solemos afrontar el día a día con un entusiasmo espontáneo, que parece ser un rasgo de nuestra personalidad. En cambio,,, los momentos de mayor dificultad a nivel emocional o económico suelen atentar contra los deseos de luchar, y en ellos se encuentra la clave para salir adelante si no se pierde el entusiasmo.