Mucho se ha hablado de la inteligencia emocional y se enfatiza que, para enfrentar con éxito el ambiente laboral, el ámbito social, familiar o bien el entorno comercial y de ventas, es necesario que, a más de formación especializada o académica, se tengan habilidades socio-afectivas. Por tanto, hoy deseo abordar este tema y aportar algunas recomendaciones para el desarrollo de la Inteligencia emocional.
Considerando información disponible en mi entorno profesional y mucho de todo lo que se ha
generado en esta materia; a continuación, comparto lo que he conceptualizado como elementos
clave de la inteligencia emocional; claro, vale la pena mencionar que, estas recomendaciones
contemplan mi experiencia, algunos cursos, talleres y por mucho, la puesta en práctica de estos
elementos. Igualmente, sin olvidar, el aprendizaje mediante la lectura de algunos autores que han
abordado este apasionante concepto.
La inteligencia emocional puede ser centrada en habilidad y competencia, en otras palabras, una
mezcla de los atributos vinculados a la personalidad; pero también como la capacidad de valorar,
percibir, asimilar, procesar, entender, comprender y manejar los aspectos y factores emocionales
para regular los propios sentimientos y adaptarse a las emociones de los demás a fin de orientar las
relaciones desde el pensamiento a la acción. Igualmente, puede ser considerada como una
competencia que manifiesta, sobre todo, la capacidad de análisis, comprensión y resolución de
problemas que ocurren en las relaciones interpersonales; destacando el manejo apropiado de la
comunicación, expresión y lingüística.
Dicho de otra forma, simple, la inteligencia emocional es la capacidad que se tiene para
relacionarse emocionalmente bien con el entorno.
Pues bien, aquí los elementos más importantes (desde mi perspectiva) respecto a la famosa
inteligencia emocional:
1.- Capacidad para expresar las emociones. Interpretar y manifestar claramente lo que la situación y
su entorno provoca en ti, es decir, lo que te hace sentir, los juicios e impulsos que te genera;
haciendo énfasis en lo que piensas para expresar tu compromiso de aportar y resolver. Y nunca
victimizarte al manifestar tus emociones.
Al exponer tu interpretación de la situación, debes basar tu descripción en tu autoconocimiento, es
decir, lo que tienes claro de ti mismo, como son, tus habilidades, tus límites y tu potencial, además
de expresar atreves de la confianza en tu persona, haciendo una autoevaluación realista, para poder
reconocer errores, corregirlos y aprender de ellos para futuras oportunidades.
Es importante, tener mucha claridad respecto a lo que Piensas y Sientes.
2.- Intentar entender lo que los demás sienten. Ser capaz de valorar y conjugar coherentemente las
palabras, pensamientos y especialmente las acciones (lenguaje no verbal y lenguaje corporal), de los
demás cuando expresan lo que sienten; recuerda, puedes tener un punto de vista diferente del
acontecimiento a discutir, pero nunca podrás juzgar el sentimiento de otra persona.
Es necesario ser respetuoso de la forma como manifiesta o trasmite sus sentimientos la(s) otra(s)
persona(s) ya que exteriorizará más allá de su carácter, es decir aquello que refleja lo más profundo
de su personalidad, ¨sus sentimientos¨.
3.- Ponerse en el lugar de los otros. Identificar y comprender aquello que los demás perciben y
sienten, es la habilidad afectiva que se aplica para ser capaz de ponerse en la situación emocional de
otros, teniendo la afinidad e identificándose con la otra persona, manifestando una predisposición
para apoyar una vez inmerso en la misma emoción que siente el otro e intentando experimentar de
forma objetiva, respetuosa y racional por lo que esta pasando.
4.- Comunicarme de manera efectiva. No solo se trata de transmitir un mensaje entre un emisor y
un receptor, cuando hablamos de comunicación efectiva, es decir comunicación asertiva, debemos
considerar nuestra actitud en esa comunicación. Me refiero a que la comunicación asertiva hace
referencia a la forma en la que expresamos opiniones, conclusiones y puntos de vista, siempre
considerando respeto hacia el otro o las otras personas, la comunicación asertiva, debe ser de una
manera clara y pausada.
Para comunicarse apropiadamente debemos mirar al interlocutor, mostrando interés, confianza y
cercanía; adoptando una postura corporal abierta, la comunicación no verbal demostrará interés y
sinceridad. Es conveniente observar los gestos y aprender a controlarlos; modular el nivel de voz, ya
que mediante la modulación, se transmite un mensaje convincente; buscar balance entre el tiempo
de escucha y el tiempo de ser escuchado; considerando comentar solo aquello que aporta, lo que
realmente vale la pena trasmitir. Recuerda no interrumpir cuando el otro se expresa, si hay algo que
debas mencionar, espera la mejor oportunidad para tu expresarte.
Es necesario aprovechar esta habilidad para persuadir, negociar o resolver cualquier desacuerdo;
siempre buscando la cooperación y trabajando en equipo, para lograr un resultado que beneficie a
todos.
Desarrollar la comunicación asertiva, nos asegura un estilo de comunicación que tendrá un gran
impacto en las relaciones emocionales, tanto personales, profesionales y laborales.
5.- Ser optimista. Al enfrentar cualquier dificultad o situación, debes buscar el lado favorable, actuar
y expresarte mediante pensamientos positivos; claro, siendo realista y con los pies en la tierra, pero
siempre buscando motivar y provocar entusiasmo, pasión e ilusión en uno mismo y en los demás.
Igualmente será conveniente promover la creatividad e innovación dentro de cualquier reto, para
uno y para los otros.
En conclusión: Es necesaria una formación integral, que incluya, por supuesto, la inteligencia
emocional, pero también es necesaria la formación académica, social, cultural, religiosa, filosófica,
ética y técnica para ser exitosos en cualquier ámbito.
La inteligencia emocional nos ayuda a conectar con las personas, formando relaciones empáticas
mediante una comunicación asertiva/efectiva, expresando claramente nuestros pensamientos y
sentimientos, pero, sobre todo, nos ayuda a enfrentar y resolver cualquier conflicto con soluciones
encaminadas hacia el bien común. Igualmente nos apoyará para desarrollar la flexibilidad necesaria
para adaptarnos a las condiciones que imponen los diferentes ámbitos profesionales y personales.
Te agradezco por leerme y sígueme para encontrar muchas más propuestas que te ayudaran a
mejorar…
Finalmente, un consejo para recordar en todo momento: Escuchar atentamente, brindar una
mirada amistosa y vestirse con una sonrisa sincera, son los pasos básicos para ser empáticos.
Gracias
Guillermo Montalvo
Asesoría y Consultoría Integral Montalvo